Conciencia: Conocimiento inmediato de la realidad mediante percepción. Noción que el ser humano tiene de sí y, del mundo exterior y que conlleva a la identificación consigo mismo y la diferenciación con todo lo demás.
Se relaciona con la idea de conocimiento derivada del griego epígnosis o gnosis, la cual, se relaciona más con ver realidades o conocer realidades.
¿Hay o tenemos conciencia después de la muerte?
Esta es la duda y el miedo que nos da la idea de muerte, el temor a la disolución total, al no ser o no existir, porque estamos familiarizados con lo sólido de la realidad que vivimos, creemos que esta es la única y consistente realidad. ¿Pero qué tan sólida es esta realidad? La ciencia ha establecido que la materia en últimas está formada por átomos, estos tienen un núcleo central y electrones girando alrededor y entre el núcleo y los electrones hay un espacio, entre átomo y átomo hay un espacio, un átomo parece un sistema solar infinitamente pequeño y hay partes de la materia aún más pequeñas, llamadas partículas, estas se mueven a velocidades inimaginables y viajan por el universo atravesándolo todo. En este momento estas partículas nos traspasan y no somos conscientes de ello. Entonces, ¿Es tan sólida esta realidad? Las apariencias engañan.
Hay realidades que no vemos, por ejemplo, las ondas de radio. Se enciende el receptor de radio y se escuchan las ondas, transformadas en sonidos inteligibles y hay así a vuelo de pájaro, frecuencias, (no soy físico o experto en ondas de radio), las más conocidas AM y FM, en esto se puede hacer una analogía con estados de conciencia. En vida física actuamos en AM y después de la muerte es como si estuviéramos en FM, es decir, es como un cambio de frecuencia, pero la conciencia es la misma, alguien nos puede narrar la misma realidad en AM o en FM, pero en esta última la recepción es mejor, casi no hay interferencias, la música se puede escuchar en sonido estéreo, etc. Estas ondas también son materia y sin embargo, no las vemos, no las tocamos, solo podemos escucharlas transformadas en un ingenioso sistema llamado receptor de radio, esas ondas pasan a través de nosotros y no las sentimos. Todos estos ejemplos, son para precisamente tomar conciencia de que la realidad no es tan sólida como aparenta ser.
Entonces, por qué no pueden existir otros cuerpos de personas que no vemos, pero que existen, son reales. Estas han vivido en esta realidad y han muerto para la vida en esta esfera terrestre de materia densa, (malkuth), según la cábala, (véase la Cábala mística de Dion Fortune ). ¿Entonces, qué pasa con la conciencia? Esta no es material, pero se manifiesta en la materia y cuando la materia donde se manifiesta esta unidad de conciencia muere, como no es material, no ocupa espacio, no está regida por el tiempo, pasa ahora al cuerpo sutil llamado cuerpo astral y se aloja allí. Como este cuerpo astral, no está regido por leyes de la materia densa, la cual, es como una cárcel para la conciencia, esta se expande y la persona adquiere dones extraordinarios, si los vemos desde el punto de vista material o terrestre: Ver el presente, el pasado, vislumbrar con mucho acierto el futuro, ver los archivos akhasicos, trascender los límites de la materia, es decir, conocer cosas que antes le estaban vedadas, trasladarse con la velocidad del pensamiento.
Hay personas que tienen el don algunas, otras lo han aprendido, de trasladar su conciencia al cuerpo astral sin necesidad de haber muerto. Hay técnicas para hacerlo, lo menciono aunque no es el objetivo de este artículo, para que se sepa que esto no es broma, es realidad. Si se aprende a transferir la conciencia a voluntad al cuerpo astral instantes antes de sumirse en el sueño natural, entonces la persona flotará y puede alejarse cuanto quiera del cuerpo físico, viajar a grandes distancias, hablar con otras personas en el mismo estado y traer el recuerdo de esas experiencias.
Al respecto hay numerosos libros que relatan estas experiencias, comentaré acerca de uno que es breve y sustancioso, se puede bajar en PDF por internet,” Arte y práctica de la proyección Astral”, autor Ophiel, editorial Edaf, aquí se comentan varios métodos para lograr transferir la conciencia a voluntad al cuerpo astral e inclusive investigar cosas allí, que pueden ser de beneficio para la persona en su vida diaria.
Somos unidades de conciencia que a la vez formamos parte de una gran conciencia universal, omnipresente, omnisciente, omnímoda, todos estos son atributos de Dios filosóficamente y en las religiones monoteístas, esto no es puro concepto es real. Reflexionemos sobre el pasaje del Génesis, sobre la creación del hombre, allí dice que fue hecho a imagen y semejanza de Dios, saquemos conclusiones.
La conciencia no está ligada al cuerpo físico, ni al cuerpo eterico, ni al cuerpo astral, ni al cuerpo mental, está unida al cuerpo causal o búdico de los orientales. Los menciono según nomenclatura de Artur C. Powell, quien escribió un libro para cada cuerpo mencionado anteriormente. Tranquilos, la conciencia estará siempre con nosotros, cambiará la envoltura o empaque pero el ser será siempre el mismo a través de la eternidad.
