"que los niños vengan a mi.... de ellos es el reino": Jesucristo.
Es muy desolador ver como la gente se deja llevar tan inocentemente y se deja programar para hacer lo que a otras gentes les conviene. Son llevados como un rebaño dócil, es mejor usar este término porque es más aceptado, otro término puede ser tomado como ofensivo. Pero cuántas veces nos programan y no lo advertimos en muchas mas ocasiones de las que creemos.
Estudien las letras de las canciones más populares y encontrarán tantas sugerencias de sufrir por un amor, inclusive hasta de quitarse la vida por un fracaso amoroso, asesinar por infidelidad, “mi vida sin ti es un desierto, sin ti no vale la pena vivir, desde que te fuiste mi vida es un calvario, no hago más nada sino beber y beber, (licor)”, estos estribillos, se repiten casi inconscientemente a diario por muchísimas personas sin advertir que lo están programando. Se ha dedicado a la tarea de indagar ¿Quién es Usted? Yo soy Myriam, yo soy Guillermo o soy Agustín, respondemos sin vacilación o soy un ser humano, o soy el abogado Cansino que defiendo a grandes personajes de la vida política nacional y gano mucho dinero por eso. Pero quien realmente es usted, cuánto es usted y cuanto es un agregado de programas ajenos, impuestos por otros a través de la televisión, noticieros, publicidad política, publicidad en general, publicidad gubernamental y un largo, etc. Cuánto eres programado por la educación que le dieron de niño. ¿Cuánto es Ud. originalmente? Analice quien es Yo, Quién es mi. ¿Es lo mismo?
¿En tus creencias, formas de actuar y de pensar, actitudes hacia personas, animales o cosas, qué tanto influyen las ideas programadas para nosotros por otras personas?
Sería bueno pensar en esto. Si descubren que muchas acciones o actuaciones nuestras han sido inducidas desde afuera, de seguro que habría en nosotros un verdadero DESPERTAR y Ud. notará que se quita un gran peso de encima. Porque se dará cuenta que muchas de las cosas o personas de las cuales se depende, son en gran medida innecesarias realmente para ser feliz. Qué dice la sociedad de consumo, “si Ud. quiere a su mamá, (esto para el día de la madre), regálele un refrigerador grande y bonito. Demuéstrele a su esposa cuánto la ama, regálele un carro último modelo marca tal. Sea feliz y demuéstrele su amor a su esposa o esposo, regálense un viaje encantador en el crucero Paraíso”. Esta y todas las cosas que Ud. pueda comprar aparentemente lo harán feliz.
¿Realmente UD. cree que la felicidad se puede comprar así?
Notará que Ud. no sabe que todas esas cosas o variables que dependen de cosas que se pueden poseer o no poseer, son las que cuando no las posees te causan sufrimiento, porque causan apego, y esas cosas son generalmente objetos en los cuales ha puesto su confianza y las cuales, no son imprescindibles. Pero le han vendido la idea, de que debes tener o poseer cosas materiales inclusive personas, (esposa o esposo, amantes, etc.), para alcanzar la felicidad. Se dice siempre, MI esposa, MI esposo, MI carro, MI dinero, MI empresa. ¿Realmente Ud. piensa que su esposa o esposo son realmente suyos? Realmente ellos son libres de estar a su lado o no, acuérdense de los divorcios y cuando hay bienes para repartir los líos judiciales que eso ocasiona. Pero ese no es mi caso porque nos amamos, dirá Ud. pero, afortunadamente o no, nuestra permanencia en la tierra es pasajera y todo esto es hasta que la muerte nos separe de matrimonios y bienes. No crean que soy enemigo de la familia y los hijos, por el contrario, los hijos me han dado grandes satisfacciones y momentos de felicidad inolvidables, especialmente cuando estaban pequeños.
Note que todo lo que se refiere a Mi, cuando se nos quita o no lo alcanzamos a poseer nos trae sufrimiento, luego estas no traen en realidad la felicidad, cuando mucho felicidad efímera. En cambio, las realidades que se refieren al Yo, pero no el Ego, porque este último puede ser egoísta, me repito, lo que se refiere al Yo es en realidad nuestro Ser, porque es permanente y centrándonos en el Yo es que realmente somos felices. El Yo siempre existe aún después de la muerte física.
¿Cómo alcanzar la felicidad? La felicidad estará aquí y ahora si Ud. así lo siente, Ud. debe despojarse en un examen desgarrador de todo de todo, desnudarse mentalmente, no va a salir a repartir su dinero porque ya eso es otra cosa. Dé gracias a Dios por todo lo que Ud. es ahora, por lo que ha vivido, por lo que ha aprendido, por el bien recibido, por el bien que usted ha repartido, es decir para ser feliz hay que empezar a serlo ya, la felicidad está a su alrededor, libérese de equipaje que no necesita, (prejuicios, tristezas, sensación de soledad, odios, venganzas, envidias, fracasos y un largo etcétera), no lleve encima cargas impuestas muchas veces por ignorancia, por el fanatismo, vea a todos los demás como hijos de un mismo Dios.
Haga este ejercicio y se sentirá más liviano, empiece a ver el mundo de una manera diferente, despójese de prejuicios, analice si todas esas “verdades” inamovibles son realmente inamovibles, o son verdades relativas. Le recomiendo esto porque es una forma de llegar a una vida más tranquila, tal vez no llegue Ud. a ser archimillonario, pero no solamente siendo archimillonario poderoso, aparentemente poderoso, se tiene éxito y mucho menos la felicidad.
¿Usted cree que el poder da felicidad o seguridad? Lea la prensa y verá que muchos aparentemente poderosos, no son felices y sí, tienen en cambio mucho miedo a perder el poder o su dinero, su estatus. Lea el periódico y se enterará de los presidentes cuidando su puesto, temerosos de que les quiten el poder, como cuando un niño tiene miedo de que le arrebaten su juguete, firmando pactos con otros países más poderosos para defensa, gastándose el dinero de su pueblo en armas, en pólvora diría yo, dinero que puede servir para crear condiciones mejores para la gente que votó por ellos, manipulando la información en los medios de comunicación, para que la gente crea que el país está en peligro. En realidad tienen miedo, son unos miedosos, no son felices, viven una mentira y programan a otros a sentir su mismo miedo e infelicidad y por mantenerse en el poder lanzan a la muerte a gente cuyo único pecado fue creer en ellos.
En el comienzo de este escrito hay dos imágenes de niñas, pueden también ser niños, el sexo no importa, Jesucristo dijo: “Dejad que los niños vengan a mí porque de los tales es el reino de los cielos”. Es que los niños nos enseñan a ser felices pero no lo sabemos, ellos son felices hasta que la sociedad con sus prejuicios y crueldad los corrompen, cuando Cristo dijo, de ellos es el reino de los cielos, se refería a eso precisamente, y cuando dijo: si no naciereis de nuevo no entrareis al reino de los cielos”, nacer de nuevo, es decir hacernos como niños: No odiar, perdonar, amar intensamente como lo hacen los niños, no hacer discriminaciones de raza, sexo o condición económica, confiar. Los niños se pueden describir en las anteriores líneas.
