La tergiversación de los mensajes religiosos, es tan antigua como las religiones mismas. Se imagina amable lector, a Alá, ordenando el ataque contra las torres gemelas, o dando su aprobación a la ejecución ante las cámaras de video de un prisionero estadounidense que fue degollado y estas imágenes enviadas por la internet.
Imagínese a Jesucristo, quien dijo,” mi reino no es de este mundo”, aprobando las cruzadas para recuperar los llamados lugares santos donde se desarrolló gran parte de la vida de Jesucristo.
Por qué tanto odio, por qué tanta crueldad. Los motivos religioso – políticos han motivado cualquier cantidad de barbaridades de lesa humanidad y las personas que intervienen en esto, actores directos, creen haber ganado la vida eterna. ¿Donde aprendieron eso, en la biblia, en el Corán? ¿O en otro libro Sagrado? En la Biblia, antiguo testamento se relatan batallas del pueblo de Israel contra otros pueblos, con los cuales, se disputaban territorios y su supervivencia. Esto ha motivado a muchos a justificar guerras en nombre de un Dios y una religión. Pero si se analiza, es algo que sucedió en una época y en un contexto que ya no existe.
En nombre del evangelio de Cristo predicador del amor universal y la tolerancia, se cometieron toda clase de torturas y ejecuciones crueles con desmembramientos, y descuartizamientos “in vivo” de las víctimas, amén de inenarrables torturas en “el potro del tormento”, véanse los horrores de la Inquisición y los horrores también cometidos por reformadores protestantes en Suiza, Francia, Irlanda, etc. Si Ud.lee sobre esto, pensará que lo lógico es que quienes iniciaron estos crueles procesos eran los que necesitaban urgentemente ser evangelizados.
Lo mismo sucede con las guerras de expansión en las cuales, la cultura árabe se extendió a otros pueblos de culturas distintas y se sobrepuso a estas imponiendo el Islam, ejemplo Iraq.
La correlación entre las naciones tiende a ser distinta, la cultura actual es más liberal con respecto al tema religioso, hay notables adelantos en materia científica, en derechos humanos, en comunicaciones, educación, ciencia. Lo anterior ha llevado a una reconsideración en base a derechos humanos y a la religión en sí misma, y a una mayor tolerancia de las ideas de cada quien. En esto, afortunadamente ha habido adelantos, afianzándose en el derecho a la vida y el derecho a libertades mínimas, tales como: el derecho a opinar, el derecho a profesar un credo religioso, derecho al trabajo, también a la unidad familiar.
Pero aún queda mucho por hacer para que se respeten derechos fundamentales. El mayor obstáculo siguen siendo las falsas creencias, los líderes religiosos ignorantes que creen que la religión que ellos profesan y divulgan es superior a las demás y por lo tanto la llamada a ser refugio de los únicos que se salvarán. Que las mujeres se deben vestir de tal forma y los hombres de otra porque ellos son superiores o distintos a los demás, porque que son los llamados a la vida eterna. Los de tal religión son idolatras y se consumirán en el fuego eterno, pero yo me salvaré porque estoy en la fe verdadera, esto se escucha con frecuencia en los corrillos religiosos. ¿Por qué no deja más bien que cada quien busque la forma de salvarse según le plazca? ¿Cuántas religiones hay? Innumerables. Todas dicen que tienen la razón por uno u otro motivo, se dividen y a la vez se subdividen, (división en la división). Esto indica que siempre hay un factor subjetivo en esto. Sí, en todo esto hay un factor subjetivo, porque son cuestiones de fe y cada quien vive su fe de manera distinta. Yo no puedo sentir lo que Ud. siente, cada quien vive su fe según su modo de sentir. Ud. no puede obligar a otra persona a que viva su experiencia religiosa como Ud. la vive. Mientras a Ud. una intervención oratoria de un pastor o un sacerdote puede hacerlo llorar de emoción, a otra persona le parece que está hablando con errores de interpretación de la “palabra revelada”.
¿Saben cuál es uno de los peores pecados? Creer que porque profesa tal o cual credo es superior a los demás y decir: “pobrecitos ellos que se condenarán eternamente”, o autoproclamarse más bueno que los demás, decir “yo soy bueno, lástima de los demás que están llenos de maldad”. No tiene ningún derecho a autoproclamarse ejemplo de nadie. De estos modos de pensar es que han surgido tantos falsos profetas y tanto loco fanático asesinando a los demás en nombre de Cristo o de Alá o de Jehová, inventando guerras santas que supuestamente tienen la bendición de su dios. Quién sabe qué motivos reales y ambición de poder los motiva, solo Dios lo sabe y los juzgará.
Cada quien es libre de difundir su mensaje, pero cada quien es libre de seguir el mensaje que quiera. Ojalá nunca más se obligue a las personas a creer en los mensajes religiosos por la fuerza.
Referencias: blog; biblia y tradición y muchos que hablan sobre violencia por temas religiosos.
